miércoles, 21 de junio de 2017

Vete.

Puedo ser egoísta pidiendo que te quedes
porque sé que lo harías.
Por eso, vete.
Antes de que me rompa 
y los pedazos te alcancen.

Vete antes de que lo haga yo.
Nunca he estado orgullosa 
de mis huidas por la avenida
a llanto por hora.

Vete.

No quiero salpicarte con mi dolor,
con mis silencios, 
con mis miradas perdidas.
No soportaría ver tristeza en ti,
ni verte mal por mí.
No quiero que seas testigo de mis idas.
Yo que siempre he odiado las despedidas
y jamás he regresado siendo la misma.

Vete.

Es lo mejor para todos.
Ves al mundo de los sueños 
y no caigas en mi pesadilla.
Sálvate cariño, aún puedes.