No sé como empezar. Los principios me asustan. Así que empezaré por el final. Me siento vacía y confusa dentro de un sentimiento que no acaba de desaparecer. Es estraño sentir que no te necesito, que puedo reír y llorar de alegría pero siempre me falta algo. Me dan punzadas en el pecho al sentir la palabra amor. Antes solía imaginar el futuro que siempre planeábamos cada noche. Solía pensar en nuestros futuros hijos. Me torturaba cada vez más pensando en ti, aunque casi siempre lo hago involuntariamente. Cada día que ha ido pasando te he sentido más lejos. Después de que acabara todo, sentí que sería como las otras veces. Volverías a hablarme, no podías estar sin hablarme. Me equivoqué, como la mayoría de veces que supongo algo.
Todo se resume en que tengo ganas de llorar pero no lo hago; quiero olvidarte pero no puedo.