Puro teatro.

Me río de la vida cuando esta hace creer que algo resultará bonito y fácil.

Cuando te hace ilusionarte, 

creer que algo estará ahí para siempre; 

que no podrías vivir sin ese 'algo'. 

Quien dice algo dice alguien.

Sé perfectamente 

que mi sonrisa es más bonita 

que la persona que veo reflejada en el espejo. 

La he visto sonreír tanto que duele. 

Duele tenerte atrapado en mi mente 

como un tío vivo infinito que no deja de dar vueltas. 

Apareces en mí y desapareces de mi vida.

Ya sabéis las apariencias, dicen que engañan.

Todo lo que pinta bonito, 

puede ser solo una falsa esperanza

borrada a base lágrimas.

Al igual que mi risa, todo puro teatro.

Tus no promesas, prometen.

- Prometido que no te voy a faltar, de verdad.

+ Las promesas no me gustan, siempre las acaban incumpliendo. Mejor no me lo prometas si no sabes si lo vas a poder cumplir.

- No te prometo nada porque sé que no te voy a faltar y que si te pierdo en cinco años estaré ahí.

Así pasa el tiempo.

Días en los que lloras como una niña de 5 años a la que se le ha roto su muñeca preferida.

Noches en las que te sientes como la muñeca rota de una niña de 5 años.

Casualmente ya hace mucho que esto es así.

Olvida al resto.

Decir que estás bien y que por una vez sea la pura verdad. Joder, qué bien sienta. 

Un día de mierda puede dejar de serlo si te lo propones. Cambiar lo que duele por algo que te hace sonreír. Que si quieres salir de casa e irte con tus amigos, hazlo. Si te apetece fumarte un cigarro, que no te tiemble el pulso al encendértelo. Dime, ¿quieres beber hasta no recordar tu maldito nombre? Estás tardando. Diviértete, olvida todo lo malo por unas horas y al día siguiente ríete del ayer. 

Olvida al resto

y piensa 

en ti. 

En el ahora. 

Lo demás 

no tiene importancia.

Verano, pago yo.

Cada año por x motivos no tengo el verano que merezco. Cansa, ya está bien de dedicar mis horas de verano pensando en los demás que ni siquiera me recuerdan. Cansa, que cada año por el simple hecho de que en verano se va a la playa o la piscina tenga que estar perfecta.

Necesito un verano para mí, para hacer lo que me dé la gana donde quiera y con la compañía que me apetezca. Pasar de todo y no juzgarme. Solo pido que este agosto pase lo más lento posible, aún puede ser mi verano. 

Puede que las ganas las vaya perdiendo por el camino pero necesito quererme y valorarme como nadie lo ha hecho. Porque ya está bien de que los tíos me dejen tirada. Yo valgo más que eso joder, veréis que podré... Solo necesito tiempo. Reconstruirme, renacer de las cenizas como un ave fénix. Eso es. ¿La fuerza de dónde la sacaré? Quién sabe. Lo único que sé es que lo haré. Aunque sé que la teoría es muy fácil y sencillo no lo va a ser. Pero dime, ¿hay algo fácil en esta puta vida? Solo tengo que salir de este maldito bucle que solo hace que me sienta en la mismísima mierda, solo. Porque ya son demasiadas cosas, oye. Ya no solo los fracasos amorosos, que eso es relativamente secundario. Lo que más me hunde soy yo misma. Mis inseguridades y la poca confianza en todo lo relacionado conmigo. Eso me ha cerrado las puertas de mi sueño en la cara, ya no puedo consentir más fracasos... Solo necesito algo. Yo. Y quiero darme esa oportunidad.

Verano 2016: 

     Espero que no seas tan capullo y no me presentes a nadie que me pueda molestar en mi camino. Déjame ese verano a mi cuenta, total siempre lo pago yo.

Beber para verte.

Solo quería beber para ver si venías y me quitabas la botella. La gente bebe para olvidar y yo para sentirte más cerca. Al parecer nunca apareces, solo desaparezco inundada en algún mar que desconozco. Desconocer y conocerme. Tengo que dejar atrás muchas cosas y así voy, dando vueltas por la ciudad intentando encontrar una calle en la que no (nos) recuerde. Joder, aún escuece. Hace unos días que no indago en la herida ya que dicen que así cicatriza. Pero no lo hace. 

Necesito más tiempo para empezar las obras en medio de tanta ruina. No me explico cómo este desastre, que soy yo, podrá con todo lo que me espera estos próximos meses. Intentaré afrontarlo y eso ya es un gran logro en alguien como yo.

10 cosas que recuerdo.

1. Dijiste adiós como quien dice buenos días, de un día para otro y con una sonrisa. 

2. 'Lo siento'. La última tarde contigo predicaste esas dos palabras como 50 veces, sin exagerar.

3. Cada vez que me acariciabas el brazo me erizabas la piel y mis pelos llegaban a la estratosfera. 

4. Tuviste el privilegio de verme dormir, cosa que no va a ver nadie más.

5. Sin meterme nada te quedaste muy adentro.

6. Conseguí estar al 100% por ti y tú ni a un 50.

7. Si tú no te enamoraste, adivina quién lo hizo.

8. Cuando yo no tenía interés me buscabas, tú lo perdiste y lo gané yo. Qué ironía.

9. Llegaste y estaba jodida. Te fuiste y estoy más guapa. 

10. Me sentí feliz por un puto momento a tu lado y eso hace que no te olvide chico.

Cuando llegaste algo cambió.

Cuando lo único que te apetece es perderte por ahí.

Cuando nada te ata en casa pero no tienes motivos para salir.

Cuando quieres hablar de ti pero no confías ni en ti misma.

Cuando nada de lo que te digan te hará cambiar tu forma de ver las cosas.

Cuando solamente cogerías un billete de ida, a donde fuera.

Cuando teniendo de todo te sientes vacía. 

Cuando lloras por cualquier chorrada sin saber bien el porqué.

Cuando nada es suficiente, y tú no eres nada ni nadie.

Cuando tus sueños no se cumplieron, ni se cumplirán.

Cuando no sabes qué mierda hacer con tu vida.

Cuando lo único que te motiva es perder peso y tener al menos un cuerpo bonito.

Cuando te esfuerzas por ser mejor que antes y no lo consigues.

Cuando consigues abrirte a alguien y este te da una puñalada por la espalda.

Cuando te menosprecian.

Cuando te critican sin conocerte solo por cómo eres.

Cuando intentas que tus padres estén orgullosos de ti y parece no bastar nunca.

Cuando los días pasan y la rutina te puede.

Cuando encuentras a alguien que te gusta y te substituye por otra.

Cuando tu optimismo es más falso que los que se hacen llamar amigos.

Cuando no te crees las gilipocelles que haces para intentar autoanimarte.

Cuando eres la persona más feliz del mundo para que nadie sepa cómo realmente estás.

Entonces llega alguien sin querer que te hace olvidar todo lo que llevas en tu cabeza. No mejora nada, pero al menos se hace más llevadero todo. 

Los ratitos con esa persona hacen que seas feliz, sin aparentar nada. Sin darte cuenta esa persona te va ganando y al final te abres. 

Te conoce y le das el poder de que te destruya, pero él no lo hará espero. Me ayuda sin querer y sin darme cuenta me quiero un poquito más. A veces pienso que él es de esas personas que la gente dice que te cambian la vida, a mejor por supuesto. Bueno tampoco ha cambiado tanto. Solo ha hecho que sea feliz, como si eso fuera poco... Y claro, ¿quién no tendría miedo a perder alguien que le ha dado un poco de sentido a su desastre? 

Desde tu cuello, entre mordidas.

Los poetas siempre debaten el significado de la palabra poesía, eso es porque no conocen tu sonrisa en medio de un puto beso como yo la conozco. Pienso en que si tuviera que escribir poesía sobre ti no habría mejor manera que en tu cuello, entre mordidas. 

A veces me pregunto por qué me importas tanto. Pienso en cada ratito contigo por mucho que sea, se me hace corto. Quiero más tardes en el sofá (o en el suelo) diciéndonos que nos queremos de la mejor forma que sabemos. A besos. Porque nosotros no entendemos otro idioma que no sea ese. Joder. Me encantaría morir entre tus brazos, mirándote, sin hacer nada y a la vez todo.

El más mínimo roce.

El más mínimo roce de su piel y la mía me provoca escalofríos. Me encanta y odio tener sus labios a dos centímetros de los míos porque me engancha más a él.  Le doy el privilegio de destruirme y joder este desastre no está para trotes. Por otra parte, deseo sobrepasar los dos centímetros que nos separan porque le necesito. ¿Qué me hace este chico? Se está volviendo una necesidad y eso no puede ser bueno o si, quién sabe. 

Perderme en sus ojos y encontrarme.

Leer poesía y escuchar rap. Esas parecen las únicas letras que me llegan. Aunque desde hace un mes, ni eso me llena. Mi frío y medio en ruinas corazón está más confundido que nunca últimamente. No está reconstruido del todo y ya tiene a alguien preparado para que lo rompan en trocitos otra vez. Joder, que si asusta. Lo que empiezas a sentir es el doble de lo que sentiste y acabaste jodida. ¿Cómo acabarás ahora? Tengo miedo si pienso en eso, pero me dejo llevar por la ilusión. Al fin y al cabo de dejarse llevar va la cosa. Aunque no quiero ir rápido. El tiempo pasa volando pero yo no tengo prisa, quiero disfrutar de cada segundo que paso con él. Ya que quiero saborear los momentos antes de que llegue el día en que me substituya por otra. 

Me gusta. No me voy a privar de decirle que me encanta perder segundos mientras le miro los ojos y encontrarme a mí a la vez. A veces las pérdidas son ganancias y yo te he conseguido a ti. 

Pasarás a ser un recuerdo

Recuerdo esa infinidad de besos que no nos hemos dado, todas esas sonrisas que nos han faltado, las tardes y noches dentro y fuera de la cama. Aunque en un día como hoy quiero recordar lo que fuimos y jamás volveremos a ser. Fuimos pero ya no somos. Las historias bonitas acaban mal, dicen. Aunque lo nuestro lo único bonito era lo que sentíamos el uno por el otro. Y eso tampoco ha parecido ser suficiente...

Lo siento por ser como soy. Nunca he sido suficiente para ti (ni para nadie). Te quise lo mejor que supe y pude; resulta que no sé amarte como mereces. Tú necesitas a alguien que valore tu tiempo y lo comparta todo lo que quisieras contigo. Cosa que yo no hacía. Te dejé escapar y cuando más te necesitaba te fuiste. Como hacen todas las personas que he querido, irse. Te quiero, aunque ya nunca vuelva a ser lo mismo. Mis actos me han condenado a descansar de ti por un tiempo o una eternidad. O eso parece. No me quejo, es todo culpa mía. Tú y yo ya no formaremos nunca más un nosotros, todo gracias a mí.

Solo hay una cosa que tengo clara entre tanto pensamiento confuso: no quiero que vuelvas, sería injusto para ti. Yo no soy la misma que te quería, mis sentimientos por ti han cambiado. 

Reflexión.

Siempre nos preguntamos si nuestros amigos están ahí en lo bueno y en lo malo, pero creo que no podemos estar siempre en todo. Nuestros amigos son personas también, tienen una vida con sus problemas y sus alegrías. Por lo tanto, no podemos juzgarles por el simple hecho de que en una mala situación de nuestras vidas no puedan estar apoyándonos. Quizá soy demasiado buena por pensar así, quizá pienso más en el bienestar de las personas que quiero que en el mío. Aunque eso a nadie le preocupa.