No me he puesto morena, ni he encontrado el amor de mi vida, ni mucho menos he conseguido tener el cuerpo perfecto que tanto ansío... Pero tengo la sensación de que este verano ha servido para encontrarme. Ya no amo a nadie. No siento necesidad de tener a un chico que desvive por mí. Puede que me guste como me traten muchos tíos, pero ninguno realmente me fascina. Tampoco creo que todo gire entorno a eso, aunque los sentimientos son traicioneros y nos hacen ilusionarnos. Por suerte solo son eso, ilusiones que algún día u otro desaparecerán. Yo me he dado cuenta ahora, pensando como cada media noche.
He encontrado 3 motivos para seguir adelante: mi familia, amigos y mis sueños. Sueños que hace unos meses parecían estar igual de rotos que yo, pero poco a poco y con esfuerzo seré capaz de juntar los trozos y ser completamente feliz.
