jueves, 29 de mayo de 2014

Lo malo puede ser bueno.

Momentos en los que miras adelante y lo ves todo oscuro. Dicen que si ves algo negro, se irá oscureciendo. Claro, yo he intentado buscar el lado positivo a todo lo que me ha pasado. No entiendo por qué es así esta vida. 


Probablemente mis errores de el ahora los lamentaré en un futuro. Aunque prefiero no mirar el pasado y me intento centrar en el presente. No es nada fácil, pero ¿qué esperabas? ¿Vas a rendirte? No, no voy a rendirme, aunque a veces solo piense en ello. Dicen que soy muy negativa y siempre le busco el lado malo a las cosas. Porque ésa es mi táctica. Siempre analizo las situaciones, busco el lado bueno y el malo. Siempre gana el lado malo, por decisión mía. Prefiero pensar lo peor y alegrarme por lo bueno que pueda venir al conseguirlo. Y no desilusionarme, que bastantes desilusiones he tenido ya...     

martes, 27 de mayo de 2014

Tú misma.

No sé si fue el destino pero alguien quiso que nuestras miradas se cruzaran. Solamente un instante, ese que queda gravado toda una vida, dicen. Rápidamente, miró al suelo y se puso a hablar con alguien. 'Algo así no se puede disimular', pensé yo. 'Pero qué tonta fui', pienso ahora. Sentía que la pasión de sus ojos me rozaba la piel, que automáticamente se erizaba. '¿Me quería tanto como decía o sólo era otra más de su lista de caprichos? ¿Por qué me eligió a mí, si a comparación con las otras soy horrible?' Eso era lo único que inundaba mi cabeza después de su marcha. 


Por suerte, ese ya me da igual. El tiempo que dicen que todo lo cura, pero a veces no es el tiempo. Sino tú misma quien tiene que tomar la decisión de seguir adelante. No quedarse sentada recordando un pasado que jamás tendrá futuro. 


Ahora, tengo bastante miedo a enamorarme, ya que no estoy cien por cien segura de haberlo estado por ese sinvergüenza. Miles de dudas en mi mente, que sin darme cuenta se transforman en más inseguridad de la normal. Parezco débil y frágil, cosa que nunca he sido. No tengo nada claro. Mi cabeza es un caos de mierda y por mucho que piense en mi situación actual... 


No sé que hacer para volver a confiar en mí, en las personas. Vuelvo a ser yo misma. La que ríe cuando hace falta, pero también soy yo la que aún llora al sentirse inferior al resto. 

domingo, 25 de mayo de 2014

Desesperación.

La ira se apodera de mi cuerpo poco a poco. El rocío mañanero de mis ojos se desliza por mi horrible rostro sin dar tregua. Quisiera romper todos los objetos que pueden mostrar reflejada esa imagen de mí. Me transformo con cada gotita que brota. Vuelvo a ser alguien que había abandonado un tiempo, retrocedo. Pienso en eso, grito con fuerza y lloro con aún más intensidad. Nadie puede tranquilizarme... Y en ese mismo instante de desesperación llega un mensaje de ese amigo. El que siempre está ahí, aunque a veces pase desapercibido. Ese que me tranquiliza sin haberle explicado nada de lo sucedido, me hace sentir mejor. Es uno de los pocos amigos de verdad que tengo y en momentos así, le agradezco su presencia. Le tengo muy presente, aunque él crea lo contrario.

viernes, 23 de mayo de 2014

Paranoias.

Hoy es uno de esos días en los que miro mi libreta de Física y empiezo a pensar. Sí, esas tonterías e hipótesis que te pasan por la cabeza... ¿Si la masa del universo no se crea ni se destruye, por qué nacemos y después morimos? ¿Por qué hay universos paralelos? ¿Estamos dentro de una canica con la que alguien juega? ¿Por qué cuando las personas están en coma ven un túnel oscuro, y una luz de paz y tranquilidad al final? ¿Acaso eso es la muerte en si?
Muchos dicen que la muerte llega para aprovechar la vida, pero yo no creo eso. El tiempo de vida terrenal de una persona, es muy corto comparado con el tiempo que según los expertos tiene el Universo. Y tengo dos respuestas a eso. O tenemos que aprovechar este pequeño fragmento aleatorio que nos a tocado vivir sin motivos aparentes. O realmente, hay un destino. Aunque según está comprobado Dios no ha existido, yo si creo en Algo con A mayúscula. Eso no quiere decir que crea que ese Algo haya creado Todo. Creo que ocurrió algún fenómeno que jamás nadie podrá saber ni explicar, y ese Algo fue el causante de la gran explosión que formó el conocido Cosmos...
Después de tanta pregunta sin respuesta alguna he llegado a una conclusión. Creo que nuestra vida es una breve y fugaz estrella. Que cada uno de nosotros podemos controlar y decidir como utilizarla, y que tarde o temprano se apagará.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Demasiado tarde.

Quisiera llorar, gritar, sollozar. En cambio, aquí estoy aguantando porque en el fondo nadie quiere pasarlo mal. "El dolor es proporcional a los momentos vividos" y que "hay momentos que deberían ser eternos", dicen. Pero mi momento no llega y esa pequeña eternidad a su lado, aún sigo esperándola a pesar de que no creo que llegue. Y ése es mi problema, espero de quien no debo y doy todo por quien jamás daría nada por mi. Así soy. Una completa majara que se enamora del que sólo quiere un par de besos. De ese chico que te hace sentir mariposas en el estómago y acabo sintiendo náuseas.
Necesito seguridad, motivos por los que seguir adelante con una sonrisa radiante. Porque mis falsas sonrisas se han agotado y mis carcajadas se han quedado mudas. Tengo unos padres que me adoran y unos pocos amigos incondicionales, pero no necesito más. Muchos pensarán que soy una niña caprichosa que tengo todo lo necesario para ser feliz. Una cama donde dormir cada día, dos pares de zapatillas, un montón de ropa que la mitad ni utilizo... Aunque sinceramente esas cosas materiales no son importantes para mí. Pero quizá tengan razón, no merezco lo que tengo y soy una desagradecida. No les culpo, por acusarme de ello. Ya que nadie ha escuchado todo ese cúmulo de palabras que tengo en la mente y no suelto por la boca. Soy una persona que hablo mucho cuando estoy nerviosa, pero cuando no hablo... pienso. Que según como se mire es peor. Mis pensamientos son como un localizador de todas mis imperfecciones, que me las recuerda cada mañana al mirarme al espejo. Quisiera tener la confianza que me falta. Que la tristeza que siempre disimulo, no tuviera que disimularla. Simplemente que no existiera, que se esfumara para siempre. 
La vida no está echa para contar calorías, pero tampoco para contar penas. Quiero ser feliz.Tenerle a mi lado, para que no se vuelva a ir. Necesito su presencia para dejar de ser una inútil que desaprovecha su vida pensando en el qué dirán. Lo que verdaderamente me importa son mis seres queridos. Un pequeño grupo de personas en el que él forma parte, pero me he dado cuenta cuando era demasiado tarde... 

martes, 20 de mayo de 2014

Esos ojos...

Me miró, con esos ojos brillantes que parecían tener un diamante manchado con oscuridad. Malicia que se apoderaba de mí, me perseguía. Lo veía, era su caos dentro de aquellos ojos de dolor que representaban batallas, luchas duras como el acero. Y era esa lucha de color avellana; más verde que marrón con sus lágrimas, más marrón que verde con sus alegrías. Esa que me arropaba a sus brazos, lentamente mientras mis ojos se perdían junto a su imagen. Esa que me tenía paralizada, perdida, e incluso insegura. Creí que esa oscuridad de aquel verde me absorbería junto a todo lo que la rodeaba. Éramos diferentes y a la vez parecidas. Yo segura, yo fuerte. Ella hundida y con miles de miedos. Podríamos complementarnos, pero jamás lo conseguiríamos. Ella el ying y yo el yang, completamente diferentes pero con mucho en común. Juntas rozaríamos la perfección, separadas somos un cálculo matemático a medias.


Alrededor, el mundo no se paraba. La gente corría, el tiempo escapaba y nosotras quietas sin esperanzas. Porque quien no corre vuela, pero ni corríamos ni volábamos. Solamente permanecíamos quietas siendo sólo una. Y eso que dicen es verdad: «quien no está preso de necesidad lo está del miedo: Unos duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen». Y ese miedo también se apodera de mí, al perderme en mi reflejo.